La pimienta sirve para alejar a personas negativas de nuestra vida ¿quieres alejar a esa persona que te hace daño y que está convirtiendo tu existencia en una auténtica pesadilla? Entonces realiza este ritual, paso a paso para su mayor efectividad.
Necesitas:
- 3 velas negras
- 1 vela blanca
- un puñado de pimienta negra en grano, no molida
- un plato y soportes individuales para las cuatro velas.
- aceite de lavanda
Cierra los ojos y concéntrate en la imagen de la persona que pretendes alejar de tu vida. Unta el aceite de lavanda en las cuatro velas, a medida que untamos cada vela, repite de forma constante “(el nombre de la persona)”, “me libero de ti” y mentalmente vemos como esa persona se aleja de nuestra vida.
La puedes representar como más te guste, por ejemplo, visualizando como esa persona camina hacia una puerta y, una vez que la atraviesa, sabes que ya no va a volver, o cualquier otra imagen que represente ese alejamiento.
Una vez untadas las velas forma un triángulo con las negras y en el centro del mismo la blanca. Primero coloca la vela blanca, pero antes de introducirla en su soporte introduce 3 granos de pimienta negra de tal modo que estos quedarán entre el fondo del soporte y el extremo inferior de la vela. Una vez colocada la vela blanca, procede a hacer lo mismo con las 3 negras.
En primer lugar la vela blanca y luego haciendo el triángulo, las negras, empezando por la superior y siguiendo después el orden de las agujas del reloj. Con cada vela negra se hará lo mismo que la blanca, introducir 3 granos de pimienta negra entre vela y soporte.
Después echa en el plato un puñado de granos de pimienta negra mientras decimos “(Nombre de la persona)” “que esta pimienta te aleje de mí”.
Enciende la vela blanca y luego las negras siguiendo el mismo orden que has utilizado para la colocación. Mientras enciendes las velas recita una plegaria en la que expondrás tu petición, pongo un ejemplo, pero lo mejor es que cada persona utilice sus propias palabras: “Yo, (tu nombre) pido a las Entidades Espirituales que apartéis de mí a (nombre de la persona) ya que me ha perjudicado y hecho daño. Os pido que si (nombre de la persona) no ha de marcharse, a partir de ahora cambie su actitud hacia mí y mejore la convivencia. Gracias. Que así sea”.
Levantaremos el plato con la pimienta y lo iremos colocando encima de cada una de las velas negras, siguiendo la dirección horaria y empezando por la vela superior (la número 1 del esquema) diciendo:
(Nombre de la persona) que esta pimienta te aleje de mí”.
Las velas negras suelen arder más rápido que las blancas, así que no hay que asustarse ni preocuparse por ello.
Hay que hacer esto tres veces, desde el inicio partiendo desde la primera vela y siempre en el sentido de las ajugas del reloj. Después se deposita el plato con la pimienta dentro del triángulo formado por las velas negras, bajo la vela blanca.
Deja que las velas se consuman y cuando se apaguen, los restos de cera se tiran a la basura. De ser posible, la pimienta tírala lo más cerca de la casa que podamos de la persona molesta.
Si haces un trabajo mágico para alejar a alguien de tu vida y luego no dejas de recrearte mental y verbalmente en lo mal que esa persona te trata, lo único que conseguirás será neutralizar el ritual y otorgar más poder a la otra persona.
Recomiendo que, cada vez que estés cerca de esa persona, procures no sentir odio ni resentimiento. Si, puede resultar difícil, pero es un sentimiento que solo daña a quien lo emite, al objeto de nuestro odio no le afectará en lo más mínimo. Propongo que, hasta que el ritual surta efecto, cada vez que te cruces con esa persona, digas mentalmente y con pleno convencimiento: “Ya no tienes poder sobre mí, estás fuera de mi vida”.
Repetirlo muchas veces, eso ayudará a ir desarraigando en tu mente la idea de que esa persona tiene el poder de haceros daño. Es todo cuestión de perseverancia.
De preferencia, haz este ritual en Luna Menguante.