El vinagre es un purificador mágicos por excelencia y muy popular dentro del mundo esotérico. Es usado para purificar y limpiar malas energías y además, eliminar en ambientes como el hogar y comercios energías que puedan traer atraso.
Vinagre de alcohol: es el más fuerte, se usa para limpiar hechizos, maleficios y bloqueos energéticos.
Vinagre de vino: se usa para contrarrestar trabajos de magia negra.
Vinagre de manzana: es utilizado en rituales sobre dinero.
Algunos ejemplos de cómo se utilizar el vinagre:
Limpieza personal
Con este baño, nos apoyaremos para quitar los bloqueos energéticos.
Necesitas:
• 7 hojas de laurel.
•3 cucharadas de romero.
•3 cucharadas de ruda.
•1 taza de vinagre de vino (300 cc).
•2 litros de agua mineral.
Antes de ducharnos, preparamos una infusión con las hierbas, en 1 litro de agua; dejarla entibiar y agregar la taza de vinagre y el agua mineral. Después de ducharnos, arrojaremos la mezcla sobre el cuerpo desde el cuello hacia abajo, mientras decimos: “Por el poder de Dios Altísimo, Señor del Universo, que todo bloqueo y desarmonía se vayan de mi cuerpo, Así sea”.
Dejaremos que el cuerpo se seque solo, antes de vestirnos.
Limpieza de ambientes comerciales
Se echa un puñado de sal marina o sal gruesa en un cuenco de barro que contenga un poco de vinagre en el fondo. El cuenco se pone sobre un plato sopero y se deja en reposo en un lugar de la habitación que se quiera purificar.
Deja el cuenco en la habitación hasta que perciba que la mala energía se ha ido. De eso dependerá la cantidad de días que deje el cuenco lleno. Normalmente se deja el cuenco en reposo durante un par de semanas.
Si el ambiente está muy cargado, la sal puede remontar las paredes (como si hubiese hecho ebullición) y entonces, habrá que limpiar el recipiente y repetir la operación con sal y vinagre por otros 13 días más y así sucesivamente hasta que no haya indicios de reacción de la sal en el cuenco. Esto indicará que la nocividad ha desaparecido.
Limpieza del hogar
Cada estancia de nuestra casa mantiene estancada la energía y esto interfiere en nuestra salud y estado de ánimo, también producen bloqueos energéticos las enfermedades, las discusiones familiares, los problemas económicos, etc.
No podemos permitir que se quede estancado entre las paredes de nuestro hogar, debemos limpiarlo todo.
Lo primero que haremos será asear la casa de la manera habitual. La limpieza debe ser exhaustiva, siempre pensando en lo que estamos haciendo y en nuestros objetivos, y sabiendo que esto va a dar un cambio energético muy positivo a nuestro hogar.
Es muy importante que hagamos la limpieza de adentro hacia afuera, es decir, desde la habitación situada más al fondo hasta el exterior de la vivienda.
Elementos para la limpieza:
Agua: nuestro elemento vital, el más simple y purificador de todos los elementos y el que usamos siempre para limpiar tanto personas como ambientes.
Ruda: a la que se le atribuye poderosos efectos contra las malas vibraciones.
Vinagre: elemento de limpieza de toda la vida, incluido, al igual que los cítricos, en los más modernos limpiadores, además de ser un poderoso purificador que se empleaba tradicionalmente para realizar la limpieza de las iglesias.
Limón: y los cítricos en general, se destacan por su capacidad de absorber la negatividad.
Se hierve en el agua que necesitemos para fregar un limón troceado con ruda seca (de 3 a 7 tazas dependiendo de la cantidad de agua). Se cuela y se vierte en el cubo o balde al que añadiremos un litro de vinagre blanco. Esperaremos a que se haya enfriado para empezar con la limpieza.
Es importante saber que el agua del cubo siempre ha de permanecer limpia, no podemos fregar con la misma agua en la que hemos recogido la negatividad que habíamos limpiado en zonas anteriores. Mojaremos el trapo en el agua y lo deslizaremos suavemente por marcos, zócalos y suelos, cuando lo creamos conveniente lo reemplazaremos por otro.
Para el resto de la casa (paredes, muebles…) podemos utilizar un atomizador con el que rociaremos el agua sobre las superficies que deseemos limpiar.
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