Los cuencos cantores tibetanos son instrumentos musicales antiguos. Su magia radica en la capacidad de conocernos a nosotros mismos a través del sonido.
Grandes cosas suceden cuando el cuerpo humano está en sintonía con las vibraciones del universo. Las resonancias que ocurren todos los días afectan a nuestros campos de energía y, curiosamente, estos mismos campos también se forman a partir de vibraciones.
La física advierte que todos los cuerpos y todos los sistemas están envueltos en frecuencias. Cuando un cuerpo se excita con cualquiera de estas frecuencias características, su vibración se maximiza. Este fenómeno se llama resonancia y es un principio inherente a los métodos de curación a través del sonido.
La “sanación por sonido” busca aumentar la frecuencia de las vibraciones a través del sonido resonante. La sincronización de frecuencia dentro del cuerpo facilita la estabilidad energética. Un claro ejemplo de estos métodos, y uno con un significado milenario, es la terapia con cuencos cantores tibetanos. Ha sido una técnica popular entre los lamas tibetanos durante más de 3000 años, desde que estos cuencos fueron fabricados por primera vez por los Chamanes Bön, anterior al budismo.
Los cuencos tibetanos son instrumentos de un culto extraordinario. Su invención permitió contemplar el carácter sagrado de su fuerza, y aunque algunos fueron creados con cuarzo, se decía que los cuencos más antiguos estaban hechos de aleaciones minerales de meteoritos que habían caído en el Himalaya. Era como si estos minerales otorgaran portentosos beneficios a cualquiera que escuchara la resonancia emitida cuando se golpeaban los cuencos con un palo de madera.
Los cuencos tibetanos constan de entre siete y 12 metales según la religión que los fabrica. En el budismo, los metales más importantes son la plata, el oro, el mercurio, el estaño, el plomo, el cobre y el hierro. Cada uno de ellos lleva una nota musical, un tipo especial de armónicos, agudos o ligeramente más profundos, dependiendo del área del cuenco que se golpee. La reverberación es emitida por la delicada oscilación del aire del ambiente, pero también del agua en el cuerpo. Esto permite regular los desequilibrios físicos (como la inflamación o la estabilización del sistema inmunológico), los desequilibrios mentales (como el estrés o el insomnio) y los desequilibrios emocionales (como la depresión y la ansiedad).
Una de las terapias de cuencos más famosas es el baño de sonido. Estas sesiones incluyen multitud de cuencos tibetanos, que se colocan alrededor del paciente y cada uno de ellos emiten distintas frecuencias. Los cuencos emiten sonidos de mayor duración, por lo que la experiencia facilita un verdadero estado de trance. Las sesiones con cuencos más pequeños colocan los instrumentos cerca de ciertos chakras del cuerpo, puntos donde se concentra la curación, para que la resonancia penetre directamente.
Pero los cuencos cantores no son una "magia" propiamente dicha. La magia radica en lo que cada uno de nosotros puede lograr a través de estos sutiles instrumentos. Los cuencos facilitan ciertos procesos orgánicos, como la capacidad de curarnos por nuestra cuenta o mediante el proceso de crecimiento a nivel físico o metafísico. De esta manera, la terapia con estas herramientas se considera un rito trascendental mediante el cual se debe lograr de manera que el cuerpo y el espíritu reclamen en ese momento.
Para cada problema o enfermedad a tratar, uso distintos cuencos, en función de la frecuencia que sea más beneficiosa para el tema a sanar. Podéis consultarme sobre las terapias con cuencos tibetanos, dado que incluso se pueden realizar a distancia mediante grabaciones.
Aquí os dejo una grabación del sonido de una de mis sesiones de sanación con mis cuencos. Esta terapia es específica para Sanar el insomnio y la ansiedad, reequilibrio energético y salud interior . Dura unos 20 minutos, pero os recomiendo poneros en un lugar tranquilo, acostados y totalmente relajados y dejad que el sonido penetre en vuestro cuerpo. Esta terapia concreta, consta de 3 partes, que se realizan en 3 sesiones en semanas alternas, pero aquí os dejo la primera parte, para que sintáis el beneficio de los cuencos en esta Sanación concreta.
Comments